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Llamadas Oportunas

La Única Paz de Mente

Vol. 2                                                                                N0. 38

 

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE EDUCACIÓN


 

MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA

El Juicio Pertenece al Señor

 

Daré lectura de Palabras de Vida del Gran Maestro en página 50 el penúltimo párrafo, y en la página 52 el primer párrafo.

 

“Muchos que se creen cristianos serán hallados faltos al fin. En el cielo habrá muchos de quienes sus prójimos suponían que nunca entrarían allí. El hombre juzga por la apariencia, pero Dios juzga el corazón. La cizaña y el trigo han de crecer juntamente hasta la cosecha; y la cosecha es el fin del tiempo de gracia… A pesar de la amonestación de Cristo, los hombres han tratado de extirpar la cizaña. Para castigar a aquellos que se suponía eran obradores de maldad, la iglesia ha recurrido al poder civil. Aquellos que diferían en sus opiniones de las doctrinas establecidas han sido encarcelados, torturados y muertos, a instigación de hombres que aseveraban estar obrando bajo la sanción de Cristo. Pero es el espíritu de Satanás y no el de Cristo el que inspira tales actos. Es el mismo método que usa Satanás para conquistar el mundo. Dios ha sido falsamente representado por la iglesia a causa de la forma de tratar con aquellos que se suponía eran herejes. La parábola de Cristo nos enseña a ser humildes y a desconfiar de nosotros mismos, y a no juzgar ni condenar a los demás. No todo lo que se siembra en los campos es buena simiente. El hecho de que los hombres se hallen en el seno de la iglesia no prueba que sean cristianos”.

 

Ahora ¿por qué cosa oramos? Según la lectura deberíamos orar para que no juzguemos a otros; que como Iglesia, tratemos sólo con los pecados abiertos. Arrodillémonos.

 

 

Copyright, 1954

Todos los derechos reservados

V.T. HOUTEFF

 

Vol. 2, N° 38                                                                                                                                                                                              2


 

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE EDUCACIÓN

 

TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF

MINISTRO DE LOS D. ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA

LA TARDE DEL SÁBADO, 8 DE SEPTIEMBRE DE 1946

CAPILLA DEL MONTE CARMELO

WACO, TEXAS

 

Proverbios 22:3, 6, 10, 15 – “El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño … Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él … Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda, y cesará el pleito y la afrenta … La necedad está ligada en el corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él”.

 

Los padres inteligentes miran al futuro. Tienen cuidado para preparar a sus hijos para ello. Hacen esto inculcando en los hijos principios nacidos del Cielo sobre los cuales los hijos pueden edificar exitosamente la carrera de su vida. Cualquier fundación que los padres comienzan a construir es la única que los hijos tendrán para seguir la obra de construcción. Un cimiento pobre les va a limitar para siempre, impidiendo que alcancen algo superior a lo que la fundación misma pueda aguantar, sea en la línea de la religión o del comercio.

 

Los padres debieran saber que cuando los hijos pasan los doce años, llegan a ser más o menos independientes, responsables a sí mismos. Bailan, por así decirlo, de acuerdo a su propia música. Cuán importante entonces es que tengan muy temprano el conocimiento esencial para llevarles con seguridad por esos años de adolescencia.

 

Para empezar deben ser enseñados religiosamente

 

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los buenos principios, el valor del tiempo, y como conseguir resultados en cierta cantidad de tiempo. Deben ser plenamente avisados de los resultados terribles de los minutos perdidos. De hecho, deben ser enseñados de forma que comprendan que los minutos y horas acumulados de los cuales se aprovechan y el conocimiento conseguido durante esos años de juventud afectará sus vidas enteras. Deben saber que los momentos de estos años son los más importantes en sus vidas enteras y que una vez malgastados, son perdidos para siempre. Los hijos necesitan saber estas cosas antes que entren en sus años de juventud.

 

Estos principios fundamentales se ven aún más realísticamente cuando se consideran que los hábitos se forman con demasiada facilidad pero son prácticamente imposibles de erradicar. Por eso los hijos son lo que sus padres los han hecho.

 

Además, los muchachos y muchachas en su adolescencia, tienen mayor energía, que en cualquier otro período después; pueden lograr por lo tanto, más durante esos años de lo que pueden lograr más tarde en igual cantidad de tiempo en el mismo campo de esfuerzo y experiencia.

 

No hay duda, también que los años de la adolescencia de un niño, son los más críticos. Como dije antes, los padres no deben esperar hasta que llegue la crisis, sino que mucho antes deben prepararse para desviarla. Para hacer esto, los padres deben temprano en la vida de sus hijos determinar cuáles son las habilidades naturales del niño, para que puedan a tiempo hacerle decidir que será su trabajo o profesión. Deben hacerle fijar su blanco, y luego crear en él un celo para alcanzarlo. Los que no tienen un blanco o meta, no tienen nada para que esforzarse. Van flotando como una balsa en el océano, y sus actividades son sin dirección como una mariposa. Los niños

 

 

 

 

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que tienen un blanco para esforzarse y quienes lo persiguen sin cesar, lo están logrando, y seguramente se aprovecharán de tiempo del cual, de otro modo, se valdrían para mal.

 

A los niños es necesario enseñarles el valor del dólar. En lugar de permitirles desarrollar el hábito de gastar todo el dinero que tengan, deberían ser educados para ahorrar lo más posible. Una vez que hayan gustado la satisfacción de tener una cuenta de ahorros, aunque sea menos de un dólar para comenzar, serán ansiosos para continuar. En esta forma, el ahorrar llegará a ser para ellos un hábito divertido. Los hijos que no son enseñados a ganar y ahorrar, y a lograr algo para sí mismos, no lo hacen a causa de sus padres, sino más bien a pesar de ellos.

 

Hay miles de personas, algunos en cada comunidad, quienes no tienen idea de como manejar dinero o como dirigir un hogar. Estas pobres personas, por grande que sea la cantidad que ganen, nunca tienen nada para un día de emergencias. Son siempre pobres, siempre tienen deudas, siempre esperando recibir la caridad de algún lugar.

 

Enseñar a sus hijos a nunca comprar algo para el cual no tienen el precio completo de antemano, y aún así, sólo si absolutamente necesitan ese artículo. Las cosas compradas con pagos futuros cuestan más. Y eso significa menos cosas y más trabajo y un tiempo más difícil para el que compra. En muchos casos no realizan algunos pagos y como resultado, los artículos son regresados a sus dueños originales. En tal caso, el comprador sufre una pérdida total de su inversión. Deudas innecesarias destruyen miles de hogares cada año. Los padres deben por precepto y ejemplo educar

 

 

 

 

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a sus hijos en contra de tal hábito que roba el bolsillo y destruye hogares.

 

Los que hablan de sus problemas con otros, frecuentemente reciben sugerencias  y luz sobre su camino; y en esta forma evitan pérdidas y humillación.

 

Para continuar nuestro estudio voy a leer de –

 

Deuteronomio 11:13-28 – “Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.

 

“Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás. Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos; y se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis pronto de la buena tierra que os da Jehová.

 

“Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; para que sean vuestros días, y los días de

 

 

 

 

 

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vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.

 

“Porque si guardareis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo para que los cumpláis, y si amareis a Jehová vuestro Dios, andando en todos sus caminos, y siguiéndole a él, Jehová también echará de delante de vosotros a todas estas naciones, y desposeeréis naciones grandes y más poderosas que vosotros.

 

“Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro; desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Eufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio. Nadie se sostendrá delante de vosotros; miedo y temor de vosotros pondrá Jehová vuestro Dios sobre toda la tierra que pisareis, como él os ha dicho.

 

“He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido”.

 

Ahora conectemos esta escritura con –

 

Deuteronomio 21:18-21 – “Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del

 

 

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lugar donde viva; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá”.

 

Difícilmente pienso que estas palabras necesitan alguna interpretación. Son escritas tan explícitamente como cualquier buen escritor de hoy pudiera escribirlas. De hecho, creo que son escritas mucho más claro que nosotros podemos jamás escribirlas.

 

Se ve que hace mucho tiempo, en la antigüedad, el Señor reveló sus mandamientos y Sus leyes. Prometió que si su pueblo obedeciera hará de ello una gran nación; que iban a dominar naciones mayores y más poderosas que ellos mismos; que todas las naciones tendrán miedo de ellos. Les reveló muy claramente sin embargo, que si no le obedecían, las maldiciones serían irremisiblemente su destino.

 

Les mandó que criaran a hijos obedientes. Los padres tenían que llevarlos a los ancianos si no podían hacerles obedecer y los ancianos habían de apedrearlos. La razón dada fue que “todo Israel oyera y temiera” – y se apartara del mal. Teniendo en vista este castigo, tenían mucho cuidado en la forma en que criaban a sus niños.

 

Si viviéramos en el tiempo cuando el Señor mandaba a su pueblo, en los días de Moisés, no sabríamos si el Señor era muy en serio o si meramente hablaba. Pero puesto que siglos han pasado. Por los resultados de la desobediencia del antiguo Israel, podemos ver que el Señor era completamente en serio. Si, desde que

 

 

 

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los Judíos como nación desobedecía, ellos han sido pateados de pilar a poste y ahora sólo en los cinco años pasados millones de ellos han sido matados. Aún en este día y edad no hay lugar para ellos en ninguna parte del mundo. Hay lugar para todos exceptuando al Judío, y es fácil ver la razón.

 

Ellos hubieran podido ser la mayor nación en la tierra, pero ahora no son una nación. Más bien son un fútbol para que cada pie juegue. Querían ser como las otras naciones alrededor de ellos, y las naciones siempre les han pateado de un basurero a otro. Ahora vemos que el Señor no está jugando. El quería decir exactamente lo que decía y lo que dijo a los Judíos lo está diciendo a nosotros hoy.

 

Nos toca a nosotros, no a los judíos, ahora hacer una elección. Podemos escoger ser como el mundo, y ser arrojados al infierno con ello. O podemos elegir obedecer los mandamientos de Dios, y así estar con El en su reino. Una de estas elecciones debemos de hacerla inmediatamente.

 

No pienso que somos ignorantes de lo que sea correcto a malo. La mayoría de nosotros hemos estudiado la Biblia, toda nuestra vida y tenemos una buena idea de qué enseña. Lo que necesitamos hacer entonces, es decidir si como unidad haremos lo que dice la Inspiración, o si intentaremos hacerlo como individuos. Ustedes digan que hagamos en el asunto de la disciplina: ¿hará cada individuo como él ve conveniente, o tendremos una norma por la cual todos podemos ser gobernados? ¿Decidiremos que hacer y hacerlo, o decidiremos y nunca hacer lo que decidimos?

 

 

 

 

 

 

 

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Estas son las preocupaciones más urgentes: ¿Cómo dirigiremos la escuela? Y ¿cómo vestiremos a los hijos y nosotros mismos?. ¿Nos vestiremos como cristianos progresivos o como mundanos progresivos? ¿Estaremos siempre disputando sobre ello, o nos veremos todos iguales?

 

(Congregación - “Debemos vernos todos iguales”)

 

¿Tendremos una norma para todos?

 

(Congregación: “Si”)

 

¿Qué debemos hacer con los muchachos y muchachas que muestran falta de respeto, que son desobedientes y no prestan atención a sus maestros y padres? ¿Dejaremos eso para que los niños decidan, o haremos lo que la Biblia exige: que los niños sean disciplinados en casa y que si eso no da resultados, luego deben ser traídos a los ancianos para ser sacados de la escuela y de la congregación? ¿O han de irse los padres con ellos?

 

Antiguamente apedrearon en realidad a los hijos rebeldes. Lo hicieron, por que la iglesia no podía guardar entre sí a los desobedientes, y las naciones que les rodeaban no querían a extranjeros, y por consecuencia no había más remedio que apedrearlos. Hoy, sin embargo, pueden ser despedidos, y cuando vuelvan a sus sentidos pueden regresar.

 

Los padres tienen un deber para ver que sus muchachos y muchachas sean entrenados a obedecer; que respeten a sus padres, a los ancianos y a todos en la comunidad; y que no le falten el respeto a nadie.

 

¿Qué edad deben tener los hijos antes de ser dejados libres para hacer como quisieran? Mientras

 

 

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que los hijos quedan en las casas de sus padres están bajo el control de sus padres.

 

Si vamos a tener una norma tenemos que ser unidos en ella. Y si los hijos saben que estamos en serio, que no pueden esquivarla, no intentarán hacerlo con nadie. La mayoría de los hijos, sin embargo, son entrenados para ser desobedientes. ¿Cómo puede ser esto? Pues, de la infancia los padres les permiten tener sus propios deseos caprichosos. Para empezar los hijos dicen “Si”, los padres “No”. Luego el conflicto comienza. Los niños ganan el argumento llorando, y si eso no da resultados, los obtienen dando patadas en el suelo. Mientras crecen descubren nuevas formas de obtener lo que quieren. Permitiendo así a los hijos a ganarlos en el juego, los padres en realidad adiestran a sus hijos a ser desobedientes y faltos de respeto. Esto es porque los hijos son justo lo que los padres los hacen.

 

Nunca permitir al niño a conseguir su deseo en contra de lo suyo y nunca tendrá problemas con él. “La mente aprende a reconocer y adaptarse a todo lo que le resulte imposible de cambiar” La Educación, página 282.

 

¿Muchachos y muchachas, prometen ustedes a renunciar al mundo, y ser “del todo” para el Señor? ¿Determinan no comprometerse con el diablo, con las prácticas del mundo? ¿Están resueltos a trabajar por el éxito en el hogar, la escuela y la iglesia? ¿Para influir en otros muchachos y muchachas, para que sigan al buen camino?

 

Si no le advertimos ahora, serán expulsados de la escuela y del lugar. Si

 

 

 

 

 

 

 

 

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hay algunos que no puedan dar una respuesta positiva del corazón, será mejor que salgan ahora para ir a la ciudad y a la escuela pública.

 

No estamos jugando. Hoy estamos en serio, igual que antiguamente lo eran. Si piensan que esta regla es demasiada rígida para usted, díganlo ahora.

 

¿Prometen, muchachos y muchachas, obedecer a sus padres y maestros? ¿Y a no faltar el respeto a nadie?

 

Y adultos, ¿prometen hacer lo posible para ayudar a los jóvenes? ¿Concuerdan en no llevar sus quejas de los niños o jóvenes a nadie sino a sus propios padres?

 

(Todos, jóvenes y viejos, levantan sus manos de común acuerdo).

 

¿No creen ustedes que los creyentes en la Verdad Avanzada deben vestirse en forma modesta, atractiva y encomiable, en armonía con la religión de Cristo, así para influencias a los espectadores a imitarles, en lugar de mirarles con desdén?

 

(Congregación: “Si”)

 

Las normas de vestir de las damas y niñas, tanto como los hombres y niños, son establecidas basadas en ese punto de vista, y recuerden que ustedes acaban de prometer que las van a poner en práctica.

 

Es digno de observarse que no hay registro alguno que indique que Jesús diera ocasión a alguien para comentar a favor o en contra de su forma de vestir. Lo cual muestra que Jesús no era extremista. De pasada, Sus vestiduras deben haber sido muy apreciadas, de otra forma sus enemigos no hubiesen

 

 

 

 

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echado suertes sobre las mismas.

 

Nuestra manera de vestir debe ser gobernada por el mismo principio. Nuestra forma de vestir debe ser notada, no porque llevamos puesta una prenda de vestir peculiar por su corte, color, o cosa parecida, sino por estar vestidos adecuadamente, sin llamar la atención a una parte en particular. Además, nuestro vestido debe ser de tal manera que aún el más pobre no se sienta fuera de lugar en nuestra presencia, y el rico no se avergüence de nuestra compañía.

 

En pocas palabras, el fin de todo el caso es el siguiente: que nuestro adorno no sea para orgullo u ostentación sino para respeto y modestia.

 

NORMAS CRISTIANAS AVANZADAS DE VESTIR

PARA DAMAS Y NIÑAS

 

V e s t i d o s

 

Materiales. – Deben ser de buena calidad, durables, y apropiados al clima y ocupación de la persona. Nada ostentoso o extremista. Material transparente y bordados o estilos extravagantes y pomposos son tabú.

 

Colores. – Los colores deben ser apropiados para el individuo. La combinación de los colores deben armonizar; no que sean sólo para lucir u ostentar.

 

Mangas. – En público, las mangas deben ser suficientemente largas como para cubrir el codo con el brazo doblado. Deben ser de un

 

 

 

 

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estilo tal que las axilas no sean expuestas cuando se levantan los brazos.

 

Largo de la Falda para Damas y Adolescentes. – Faldas que sean más cortas que la mitad de la distancia entre la rodilla y el tobillo son inmodestas y por lo tanto inapropiadas para una dama cristiana.

 

Largo de las Faldas para Pre-Adolescentes. – las faldas deben cubrir las rodillas. No deben ser tan largas que la niña esté incómoda o que innecesariamente sea el hazmerreír de los demás.

 

Entalle de la ropa. – La ropa debe ser entallada bien y no descuidadamente. Debe ser cómoda y nítida, pero no tan ajustada que exponga las líneas del cuerpo.

 

Cuello. – El cuello no debe abrirse más de 2 a 3 pulgadas debajo del hueco del cuello, y debe ser tal que no exponga los senos cuando la persona se incline.

 

Patrón. – El vestido debe ser diseñado con líneas modestas, no sensuales, ni extravagantes.

 

Botones, Correas, Accesorios. – Estos accesorios deben ser conservadores, nítidos, y apropiados al vestido. No se debe usar nada con el propósito de atraer la atención.

 

 

 

 

 

 

 

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S u é t e r e s

 

Excepto en el caso de pre-adolescentes, los suéteres ajustados son inmodestos si no se usa un abrigo o chaqueta por encima. Aún los suéteres tipo chaqueta que son tan pegados al cuerpo que acentúan la forma no deben usarse.

 

P a n t a l o n e s   d e   T r a b a j o

 

No deben ser usados en público o en la calle, sino sólo en tales ocupaciones en donde los vestidos resultan peligrosos o inmodestos. Aún en tales casos deben ser de un estilo diseñado estrictamente para damas, no para hombres. Las faldas-pantalón son aceptables. Las niñas pueden usar bragas diseñadas para ellas.

 

“ V e s t i m e n t a   q u e  C a m b i a   C o n f o r m e 

a   l a   A p a r i e n c i a ”

 

La cantidad de ropa debe ser usada de acuerdo a la ocupación del individuo y el clima, no porque haya surgido un cambio de modas. Tenga sólo tanta ropa como sea necesaria para aparecer limpio y nítido, ni más ni menos.

 

C o r s é,   F a j a,   e t c.

 

Estas no deben usarse excepto por orden médica por alguna dolencia. Ligas o pretinas de goma que no interfieren con la circulación pueden ser usadas.

 

 

 

 

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A t a v í o   d e   B o d a s

 

Velos y vestidos largos para la boda no deben ser criticados o condenados. Las colas son innecesarias.

 

T r a j e s   d e   B a ñ o,   e t c.

 

Nada que exponga el cuerpo a los hombres y jóvenes, debe ser usado. Baños mixtos en grupos son tabú.

 

S o m b r e r o s

 

Estilo. – Los sombreros deben ser modestos y apropiados, no con alas extravagantes o como una caja para pastillas. No deben ser extremadamente grandes, ni ridículamente pequeños, sino conservadores y apropiados.

 

Franjas. – Nada que atrae la atención debe adornar el sombrero. Velos y otros ornamentos colgando sólo para lucir, están fuera de lugar. Las franjas deben ser apropiadas y no para lucirlas.

 

Color. – El color del sombrero debe armonizar con el resto del vestido y no debe ser de colores chillones o sobresalientes.

 

L a    C a b e z a    D e s c u b i e r t a    D u r a n t e

O c a s i o n e s    R e l i g i o s a s

 

La mantilla debe ser apropiada a la ocasión en particular, cuyo propósito sea el de cubrir la cabeza y no un objeto usado al azar.

 

 

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Tal sería irrespetuoso. Las niñas deben ser enseñadas a cubrir sus cabezas tan pronto puedan entender el propósito.

 

En otros lugares públicos. – Un sombrero es de mayor modestia en la apariencia que la cabeza descubierta en público.

 

Z a p a t o s

 

Estilo y Calidad. – Los zapatos deben ser durables y conservadores. Eviten los zapatos sin talón o con los dedos de los pies descubiertos son de apariencia inmodesta. En apropiadas ocasiones, las sandalias son permitidas.

 

Medida de los tacones del zapato. – Como medida de salud, los tacones no deben medir más de dos pulgadas. Los tacones altos no son saludables.

 

Colores. – Usen colores prácticos. Los zapatos blancos no son prácticos en la finca o hacienda, o en lugares donde las calles no están pavimentadas. Los zapatos negros conservan su apariencia por más tiempo, y son más adecuados para el obrero evangélico que zapatos de otros colores.

 

Adornos. – Deben ser apropiados al zapato, no con el propósito de atraer.

 

M e d i a s

 

Material y Composición. – Las medias pueden ser de algodón, seda, nilón o rayón, cualquiera sea más práctico para la ocasión u ocupación. Medias transparentes son condenadas.

 

 

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Las medias deben ser durables.

 

Enrolladas debajo de la rodilla. – No son modestas si se pueden visualizar. No exponga sus piernas.

 

Medias de encajes. – Son tabú si se exponen las piernas. Son aceptables en infantes durante la temporada de calor.

 

Sin Medias. – Es condenada la práctica a menos que la persona esté descalza.

 

P e i n a d o

 

Cepillado. – Permitido si no es en extremo.

 

Cabello de extensión mediana y suelto sobre los hombros. – Permitido en las niñas si está bien peinado y acomodado.

 

Cabello corto. – Tabú para damas y adolescentes; apropiado para infantes y niñas pequeñas si es necesario, pero es preferible dejar el cabello largo.

 

Cabello con ondas naturales o rizos naturales. – Péinelo tan naturalmente y decoroso como sea posible.

 

Cabello Liso. – No trate extremadamente de hacer de su cabello lo que el Señor no determinó. Arréglelo en forma nítida y apropiada.

 

Permanentes, rizos, etc. – Estilos de peinado artificiales son tabú.

 

Rollos. – Permitidos si son necesarios.

 

 

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Broches de Cabello. – Permitidas si son necesarias, pero el color del  broche debe concordar, si es posible, con el color de cabello. No debe usar nada brillante que llame la atención.

 

Cintas. – Son permitidas en las niñas pequeñas para mantener el cabello acomodado en su lugar.

 

J o y a s

 

Reloj de Pulsera. – En todo sentido el reloj de pulsera no es más que un brazalete al que se le añadió un reloj, y no debe usarse en público.

 

Prendedores de Vestido – Son aceptables, si tienen algún propósito, y no son sólo como adorno o elegantes. Los broches ornamentales no son permitidos.

 

Joyerías Misceláneas – Cadenas, medallones, brazaletes, zarcillos, anillos, etc., son todos son condenados.

 

C o s m é t i c o s

 

Polvo facial, Talco de baño, loción, astringentes, y cremas de la piel son aceptables si son necesarias y no han sido compradas en forma extravagante. Pero el colorete, el lápiz labial, el lápiz de los ojos, rímel, perfume, esmalte para uñas, uñas blancas, etc., son condenados.

 

H i g i e n e   P e r s o n a l

         

Desodorantes, y depilatorios pueden ser usados si son absolutamente necesarios y nada dañino ha sido usado. Los antitranspirantes no son saludables.

 

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NORMAS CRISTIANAS AVANZADAS

DE VESTIR

PARA HOMBRES Y NIÑOS

 

T r a j e s

 

Estilo. – El traje debe ser entallado en líneas conservadoras no de estilo deportivo o extremado. Especialmente cuando el traje se va a usar en el púlpito debe ser nítido y conservador. Asegúrese que el traje le quede bien y no colgando y desajustado.

 

Material. – La calidad del material debe ser durable, y de acuerdo al clima y la ocupación.

 

Colores. – Colores prácticos que no sean escandalosos, deben ser usados. Si el saco va a ser de un color diferente a los pantalones, debe asegurarse que los colores combinen y no parezca deportivo. Combinaciones que resaltan deben ser evitadas. Tales no deben ser usadas en el púlpito.

 

C a m i s a s

 

Deportivas con el cuello abierto. – Pueden usarse en excursiones o salidas al campo o en situaciones similares. En la iglesia o en la calle están fuera de lugar. El cuello no debe abrirse más del primer botón.

 

 

 

 

 

 

 

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Mangas. – Cuando se está en público o para subir al púlpito se deben usar mangas largas. Por conveniencia, cuando la ocasión lo demanda se pueden enrollar las mangas o usar mangas cortas. Camisas sin mangas son tabú en público.

 

Camisas  fuera del pantalón. – Camisas fuera del pantalón señala al que la usa desaliñado, o intenta parecer deportivo o cualquier cosa – ellos no saben que – no son  dignos de respeto.

 

Sin camisa. – Cuando en público o en presencia de mujeres o niñas el hombre siempre debe usar camisa. Debe enseñarse a los jóvenes a hacer lo mismo.

 

C o r b a t a s

 

Estilos. – Lazo o corbata se pueden usar conforme a la ocasión. Nada que sea extremado.

 

Color y patrón. – La corbata no debe ser deportiva o resplandeciente, pero si atractiva y que combine con el traje y que asiente bien a quien la usa. Colores chillones y patrones ostentosos no deben ser considerados.

 

A c c e s o r i o s

 

Bolsillo exterior del traje. – Cuando se pone un pañuelo, pluma o lápiz en el bolsillo exterior sólo sirve para atraer la atención, y

 

 

 

 

 

 

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alimentar el orgullo. No rebaje así su carácter. Colóquelo en el bolsillo interior que es donde pertenece.

 

Reloj de pulsera. – En todo sentido el reloj de pulsera no es sino un brazalete al cual se le ha puesto un marcador de tiempo y no debe ser usado en la calle o en público. Si necesita un reloj para saber la hora, use uno de bolsillo.

 

Prendedor o alfiler de corbata. – Son tabú. Si necesita un prendedor use uno que no sea visible a simple vista, escondido. No use nada deslumbrante.

 

Reloj de bolsillo con cadenas. – Cadenas visibles están tan fuera de lugar como el prendedor de corbata, los anillos, o los brazaletes. Manténgalos fuera de la vista.

         

M i s c e l á n e o s

 

Anillos, etc. – Los anillos y demás joyas son condenados.

 

Elásticos para sujetar las mangas. – El elástico muy apretado no es saludable si interfieren con la circulación. Si es necesario úselos no muy ajustadas y en forma conspicua. Es preferible acortar las mangas.

 

Bufandas. – No deben usarse sólo para lucirlas. Escoja colores que armonicen con el resto de la indumentaria – nada ostentoso.

 

Medias enrolladas. – Las medias deben estar

 

 

 

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apropiadamente soportadas, de otra forma dan la idea de que somos inmodestos o descuidados.

 

Zapatos. – Seleccione zapatos de buena calidad y de color y estilo durables. El color blanco no es práctico en la finca o en calles no pavimentadas. No apropiadas para el púlpito, y atraen mucho la atención. El zapato negro se ve más conservador. Es más apropiado para el obrero bíblico que zapatos de otro color.

 

Trajes de baño o pantalones cortos. – No son objetables en ocasiones apropiadas, pero los baños de grupos mixtos son tabú.

 

Cabello. – El peinado debe ser tan natural y nítido como sea posible dejando a un lado cosas artificiales como la permanente, etc. Si su cabello es seco, use aceite que no esté exageradamente perfumada, algo que sea de beneficio para el cabello y no sólo por la fragancia.

 

Apariencia General. – No caiga en el hábito de andar desaliñado. Mantenga el cabello corto, la cara afeitada, (a menos que use barba), y ropa pulcra y limpia como la ocupación se lo permita. Dios requiere que sus representantes se vistan de tal forma como lo manda su religión tanto al alto como al bajo, para el rico como para el pobre. No debe vestir en forma extravagante ni desaseado. Manténgase en la mitad del camino bajo cualquier circunstancia.

 

 

 

 

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N o t a s

 

Estas son las presentes Normas de indumentaria, y todo Davidiano debe modelarse por ellas. A menos que sea por razones imprevistas, cualquier divergencia de estas normas, a menos que se determine que son incorrectas, quien se aparte de ellas se identifica a sí mismo con los hipócritas.

 

S I M P L I C I D A D    E N    E L    V E S T I D O

 

“En su sermón del monte, Cristo exhorta a sus seguidores a no permitir que su espíritu se abstraiga en las cosas terrenales. Dice claramente: 'No podéis servir a Dios y a Mammón. Por tanto os digo: No os congojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?' 'Y por el vestido ¿por qué os congojáis? Reparad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fue vestido así como uno de ellos'.

 

“Estas palabras rebosan de significado. Eran aplicables en los días de Cristo, y lo son en nuestra época. En ellas, Jesús pone en contraste la sencillez natural de las flores del campo, con el adorno artificial del vestido. Declara que la gloria de Salomón no podía compararse con una sola flor en su hermosura natural. Esta es una lección para todos los que desean conocer y hacer la voluntad de Dios. Jesús

 

 

 

 

 

 

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nota el cuidado y la devoción que muchos dedican al vestido, y nos aconseja y hasta nos ordena que no pensemos demasiado en él. Es importante que prestemos atención cuidadosa a sus palabras. Salomón estaba tan embargado por pensamientos de ostentación, que no elevó su espíritu por una constante comunión con el Dios de la sabiduría. Pasó por alto la perfección y la belleza del carácter en su propósito de obtener la belleza exterior. Vendió su honor y la integridad de su carácter al procurar glorificarse a sí mismo ante el mundo, y finalmente se transformó en un déspota que sostenía sus lujos extravagantes imponiendo al pueblo tributos excesivos. Primero se corrompió en su corazón, luego apostató de Dios, y finalmente adoró a los ídolos.

 

“Al ver a nuestras hermanas apartarse de la sencillez en el vestir y cultivar el amor por las modas del mundo, nos afligimos. Al ir en esa dirección, se están separando de Dios y descuidan el adorno interior. No deben sentirse libres para dedicar el tiempo que les ha dado al adorno innecesario de sus vestidos. ¡Cuánto mejor sería que lo empleasen escudriñando las Escrituras, y obteniendo así un conocimiento cabal de las profecías y las lecciones prácticas de Cristo!

 

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“Cristo es nuestro ejemplo. Debemos mantener el ejemplo ante nosotros continuamente, y contemplar el sacrificio infinito que ha sido efectuado para redimirnos de la maldición del pecado. Si al mirarnos al espejo nos sentimos dignos de condenación, no nos aventuremos un paso más hacia la transgresión, sino demos marcha atrás, lavemos nuestro manto del carácter en la sangre del Cordero, para que sea impecable. Digamos como David: 'Abre mis ojos

 

 

 

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para que yo pueda ver las maravillas de tu ley'. Aquellos a quienes Dios les ha confiado tiempo y recursos para que los usen como una bendición para la humanidad, o que han derrocado estas bendiciones innecesariamente en si mismos y en sus hijos, tendrán que enfrentar un momento terrible en la presencia del Señor.

 

* * *

 

 “Los observadores del sábado que han cedido a la influencia del mundo, han de ser probados. Están por sobrecogernos los peligros de los postreros días, y espera al profeso pueblo de Dios una prueba que muchos no han anticipado. Será probada la sinceridad de su fe. Muchos se han unido con los mundanos en el orgullo, la vanidad, y la búsqueda de placeres, lisonjeándose de que podían hacer esto y seguir siendo cristianos. Pero son estas complacencias las que los separan de Dios, y los hacen hijos del mundo. Cristo no nos dio un ejemplo tal. Únicamente los que se niegan a sí mismos, y viven una vida de sobriedad, humildad y santidad, siguen verdaderamente a Jesús; y los tales no pueden disfrutar de la compañía de quienes aman al mundo”. Joyas de los Testimonios, Volumen 4, p. 628, 629, 632, 633 [Joyas de los Testimonios, Tomo 1, páginas 592-593, 594].

 

 

 

 

 

 

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